domingo, 24 de octubre de 2010
sábado, 16 de octubre de 2010
viernes, 3 de septiembre de 2010
TEMÁTICAS DE TRABAJO DURANTE EL FORO
HACIA UNA PEDAGÓGIA CRÍTICA on PhotoPeach
MESA Nº 1 Pedagogía Crítica y Construcción de Ciudadanía.
La realidad que estamos viviendo en el mundo globalizado es compleja, conflictiva y cambiante. Los adelantos tecnológicos en la sociedad del conocimiento han roto las fronteras y han hecho más real “la aldea global” de Mac Luhan. Pero el acceso al dominio de las tecnologías y a los conocimientos que permiten la posibilidad de interpretar el mundo, vivir en él y cambiarlo, es muy injusta y desigual, creando más diferencias entre los seres humanos, entre el Norte y el Sur y entre los “nortes y sures”al interior de los distintos países.
Desde estos presupuestos, hablar de ciudadanía ya no es sólo aludir a unos sujetos que viven en un territorio, que tienen unos símbolos comunes y que ejercen sus derechos políticos cada cierto tiempo, en elecciones más o menos libres. Discutir sobre ciudadanía hoy es preguntarnos sobre el concepto de la democracia, por el papel de los sujetos, el sentido y las concepciones de las mediaciones y del hacer político. Detrás de las diferentes maneras de concebir la ciudadanía, hay una manera de entender todo lo anterior.
MESA Nº 2 Pedagogía Crítica y Estudios Culturales.
La mesa de trabajo que incluye Los Estudios Culturales y las Pedagogías Criticas se define y se propone como una aporte y compromiso en construcción de una cultura y una ciudadanía más democrática en las aulas de clase, y a toda la comunidad.
Al realizar este cruce los dos componentes se fortalecen generando una dimensión de política cultural y transformadora a la pedagogía critica y una dimensión pedagógica a los estudios culturales. Fundamentalmente en las ideas de Giroux, los esfuerzos se encaminan por transformar la pedagogía y la educación con el proyecto de promover una democracia radical, entendida como la que posibilita reconocer y visibilizar las manifestaciones sociales, y culturales de nuestra presente sociedad que no considera el Estado. Se trata de comprender a nuestros jóvenes como agentes de cultura y que esta es valida en la sociedad.
MESA Nº 3 Pedagogía Crítica y Evaluación
La evaluación dentro del enfoque de la Pedagogía Crítica, ostenta que los docentes debemos comenzar por dignificar nuestra posición, reconociendo que la fundamentación de toda actividad humana, incluyendo la enseñanza, está comprometida con la posibilidad de la vida humana y la libertad. Los teóricos críticos, comienzan con la premisa de que los hombres y las mujeres no somos en esencia libres y que habitamos un mundo repleto de contradicciones y asimetrías, de poder y privilegios (Mclaren, Peter). Por tanto, la evaluación debe estar enfocada en pro de la libertad y la dignificación tanto del maestro como de los estudiantes. Dicho de otra manera, la evaluación dentro de la pedagogía debe ser para el disfrute, el goce y el crecimiento, no para el padecimiento, no para el sufrimiento humano, como parte de la reproducción de las relaciones de sumisión y poder de la sociedad que se ve reflejado en la escuela.
MESA Nº 4 Pedagogía Crítica y Didáctica.
La pedagogía crítica se centra en la recuperación de contenidos significativos en la enseñanza desde un enfoque de crítica social e histórica, concibiendo la transmisión de la cultura como necesaria para la transformación social. También, la educación formal sirve para incrementar el capital cultural de aquellos sujetos que no pueden obtenerlo a través de su grupo familiar o de amigos y aquí la labor docente es fundamental para conciliar el material didáctico con el tipo de estudiante ya que la forma de organización y presentación de lo cognitivo incide en la asimilación del mismo. Nuestra misión es proporcionar al estudiante las herramientas que lo ayudarán a establecer conexiones entre el conocimiento y su significación social, favoreciendo el desarrollo del pensamiento crítico y la autonomía en su propia construcción del conocimiento.
No olvidemos, además, que la relación que se establece entre el que “educa” y el que es “educado” tiene como propósito modificar algunos conceptos, actitudes y valores con que llega el estudiante y es nuestra responsabilidad ofrecerle todas las oportunidades para que en este proceso podamos alcanzar los objetivos propuestos a través de esos conocimientos del sentido común, proponiendo el análisis que transforme la práctica educativa, contextualizándola como histórica y política.
MESA Nº 5 Pedagogía Crítica y Currículo
Desde la apuesta de Pedagogía Crítica “el currículo representa mucho más que un programa de estudios, un texto escolar o un resumen de un curso. Más bien, representa la introducción a una forma particular de vida y sirve en parte para preparar a los estudiantes para ocupar posiciones dominantes o subordinadas en la sociedad” .En este sentido, y siguiendo este lugar teórico las discusiones sobre currículo propuestas para esta mesa reconocen los lugares de saber- poder que atraviesan una apuesta curricular ya que desde su formulación hasta su puesta en práctica esta agenciando lugares muy determinados de enunciación.
MESA Nº 6 Pedagogía Critica y Roles (docente-estudiante).
Según Giroux se requiere desarrollar un discurso de transformación y emancipación social; esta teoría responde a la necesidad de confrontar en la escuela el discurso y la realidad que viven el estudiante y el docente.
Se trata de encarar el sistema escolar a través del análisis y la experiencia de cada uno de los sujetos que intervienen en el acto educativo; utilizar la critica para deconstruir, haciendo que resurja algo nuevo sin el control impuesto por la técnica curricular. Se trata entonces de encontrar en el debate y la acción la posibilidad de que el sujeto -estudiante y docente- re creen el conocimiento con capacidad reflexiva, analítica y crítica.
lunes, 16 de agosto de 2010
PARTICIPE CON SU EXPERIENCIA
Invitamos a los estudiantes, docentes y directivos docentes de la Localidad Uribe Uribe - Bogotá, D.C. a participar en el primer foro de Pedagogía Crítica 22 de octubre de 2010.
Recepción de trabajos: del 16 de agosto al 7 de octubre de 2010
Favor inscribir su EXPERIENCIA en el siguiente formato
domingo, 15 de agosto de 2010
Una pedagogía de la emancipación
Entrevista con Peter Mclaren, teórico de la educación
Desde un enfoque marxista, McLaren critica el presente de la universidad norteamericana, donde observa recortes presupuestarios y el avance de "una privatización encubierta". Promueve una "pedagogía de la crítica" que transforme la relación docente-alumno.
"El complejo educativo, el complejo militar y el legal-industrial se relacionan entre ellos y todos están conectados, formando un combo muy peligroso". La descripción de la actualidad universitaria en los Estados Unidos pertenece al profesor Peter McLaren, reconocido teórico marxista de la educación, impulsor de una "pedagogía de la crítica" en contraposición a la "pedagogía del deseo". En diálogo con Página/12, McLaren -de origen canadiense, pero con una extensa carrera en los EE.UU.- explica su experiencia en el sistema educativo norteamericano y desgrana su idea sobre la relación profesor-alumno como "uno de los ejes para la emancipación".
-¿Cuál es el estado de la educación superior en Estados Unidos en el contexto de crisis del capitalismo?
-En teoría existe un sistema de universidades públicas y privadas, pero las públicas se encuentran bajo una operación encubierta de privatización. Por ejemplo, la Universidad de California (UCLA), donde trabajo, es una universidad pública, pero se reciben muchos aportes de instituciones privadas que influyen en la dirección académica. Pese a los ingresos que provienen del sector privado, recortaron los salarios un ocho por ciento y están cerrando las bibliotecas los sábados: imagínese que una universidad como la UCLA dice que no tiene fondos para abrir una biblioteca, pero obviamente sí tiene el dinero para reconstruir el estadio de básquetbol. En California, los proyectos electorales y políticos prometen una mejor educación para todas las clases sociales y no han hecho más que traicionarlas constantemente. Por otro lado, hay otras universidades que se consideran exitosas, como la de Harvard, que son sostenidas por dineros privados. Las toman como ejemplo en el sistema público y, por ello, se da un proceso de privatización.
-¿Esta influencia entre el sistema público y el privado se irradia sobre el régimen laboral de los profesores?
-El complejo educativo, el complejo militar-industrial y el legal-industrial se relacionan entre ellos, todos están conectados en Estados Unidos formando un combo muy peligroso. La derecha impulsó una ley en varios Estados que prohíbe a los profesores hablar desde el punto de vista político con una opinión diferente de la mayoritaria. .. Son leyes que no han prosperado, pero vemos que están siendo empujadas por la derecha. Es preocupante, también, que las facultades de formación en educación ya no van a existir en los EE.UU. Es una idea que se puede escuchar de parte de algunos gobernadores, que en sus Estados están tratando de sacar la formación docente de las universidades y que se dicte en el sector privado. El argumento que se utiliza es que las facultades de educación no han mejorado al sector educativo.
-Usted se ha especializado en la pedagogía crítica. ¿Cuáles son sus principales conceptos?
-La pedagogía de la crítica trata de sobrepasar el concepto de la necesidad, a diferencia de la pedagogía del deseo, que se centra en el bienestar, en el placer, y tiene una relación más íntima con las estructuras capitalistas. Por ejemplo: en el aula estaríamos hablando de la transferencia del deseo del docente al rechazar las estructuras neoliberales, pero se trata solamente del nivel afectivo, el sentido afectivo de alguien que se rebela contra las normas de la vida diaria. En cambio, la pedagogía crítica trata de desarrollar nuestro conocimiento de manera que uno pueda entender las condiciones materiales de la experiencia. Básicamente, la pedagogía crítica trata de la liberación, liberarse de la necesidad, y es fundamentalmente una crítica materialista. Entonces, la conciencia crítica existe fuera de esa pedagogía del deseo, para la que lo más significativo es lo que siente el docente. Es una pedagogía que podríamos llamar posclasista. La clase dominante evita enfrentarse con la realidad, con la realidad del otro, porque la miseria del otro es la causa de la prosperidad del que está practicando la pedagogía del deseo, es la condición que le da la posibilidad de tener prosperidad en la pedagogía del deseo.
-¿En la pedagogía del deseo cuál es el enfoque de la relación profesor-alumno?
-Principalmente, no hay un intento de liberar a los alumnos de la situación económica en la que se encuentran. Lo que se intenta es de liberar al estudiante del estrés que siente a nivel emocional. El propósito de la pedagogía del deseo no es entender qué está ocurriendo en la vida diaria, sino que se trata de una seducción. Es una inversión emocional en la enseñanza para poder afirmar el poder. En cambio, la pedagogía crítica trata sobre el conocimiento social y sobre lo que no se habla. También investiga lo que no se ve, para poder sacar a la luz los detalles concretos y las representaciones significativas de nuestras vidas. Esto revela la manera en la que el objeto abstracto de la representación de la división internacional del trabajo informa todas las prácticas de la cultura en la sociedad.
-¿Y de qué forma establece la relación profesor-alumno la pedagogía crítica?
-El punto es que la pedagogía de la crítica no está puesta en el deseo, sino en el amor revolucionario. El amor sólo puede existir entre los seres que son iguales, que comparten ciertos ideales y un compromiso con los pobres. Y es esta afinidad moral -donde el profesor y el alumno aprenden mutuamente- la que constituye las condiciones de posibilidad del amor en los sitios de la experiencia diaria bajo el capitalismo, bajo las relaciones sociales del capitalismo, las relaciones institucionales y las estructuras, que no son espacios libres y no promueven la equidad, sino lo opuesto. El amor revolucionario sólo puede existir en la lucha para poder transformar esta relación. En cambio, la pedagogía del deseo trabaja contra la construcción de un amor revolucionario porque no puede celebrar lo que no puede conocer. Creo que éstas son las diferencias. La pedagogía crítica nos explica en el espacio del ser o en el espacio de la liberación, pero se encuentra en el sitio de la colectividad y en el sitio de la emancipación. Uno no puede acercarse a la pregunta por la emancipación sin desligarse de la lógica de la modernidad
Desde un enfoque marxista, McLaren critica el presente de la universidad norteamericana, donde observa recortes presupuestarios y el avance de "una privatización encubierta". Promueve una "pedagogía de la crítica" que transforme la relación docente-alumno.
"El complejo educativo, el complejo militar y el legal-industrial se relacionan entre ellos y todos están conectados, formando un combo muy peligroso". La descripción de la actualidad universitaria en los Estados Unidos pertenece al profesor Peter McLaren, reconocido teórico marxista de la educación, impulsor de una "pedagogía de la crítica" en contraposición a la "pedagogía del deseo". En diálogo con Página/12, McLaren -de origen canadiense, pero con una extensa carrera en los EE.UU.- explica su experiencia en el sistema educativo norteamericano y desgrana su idea sobre la relación profesor-alumno como "uno de los ejes para la emancipación".
-¿Cuál es el estado de la educación superior en Estados Unidos en el contexto de crisis del capitalismo?
-En teoría existe un sistema de universidades públicas y privadas, pero las públicas se encuentran bajo una operación encubierta de privatización. Por ejemplo, la Universidad de California (UCLA), donde trabajo, es una universidad pública, pero se reciben muchos aportes de instituciones privadas que influyen en la dirección académica. Pese a los ingresos que provienen del sector privado, recortaron los salarios un ocho por ciento y están cerrando las bibliotecas los sábados: imagínese que una universidad como la UCLA dice que no tiene fondos para abrir una biblioteca, pero obviamente sí tiene el dinero para reconstruir el estadio de básquetbol. En California, los proyectos electorales y políticos prometen una mejor educación para todas las clases sociales y no han hecho más que traicionarlas constantemente. Por otro lado, hay otras universidades que se consideran exitosas, como la de Harvard, que son sostenidas por dineros privados. Las toman como ejemplo en el sistema público y, por ello, se da un proceso de privatización.
-¿Esta influencia entre el sistema público y el privado se irradia sobre el régimen laboral de los profesores?
-El complejo educativo, el complejo militar-industrial y el legal-industrial se relacionan entre ellos, todos están conectados en Estados Unidos formando un combo muy peligroso. La derecha impulsó una ley en varios Estados que prohíbe a los profesores hablar desde el punto de vista político con una opinión diferente de la mayoritaria. .. Son leyes que no han prosperado, pero vemos que están siendo empujadas por la derecha. Es preocupante, también, que las facultades de formación en educación ya no van a existir en los EE.UU. Es una idea que se puede escuchar de parte de algunos gobernadores, que en sus Estados están tratando de sacar la formación docente de las universidades y que se dicte en el sector privado. El argumento que se utiliza es que las facultades de educación no han mejorado al sector educativo.
-Usted se ha especializado en la pedagogía crítica. ¿Cuáles son sus principales conceptos?
-La pedagogía de la crítica trata de sobrepasar el concepto de la necesidad, a diferencia de la pedagogía del deseo, que se centra en el bienestar, en el placer, y tiene una relación más íntima con las estructuras capitalistas. Por ejemplo: en el aula estaríamos hablando de la transferencia del deseo del docente al rechazar las estructuras neoliberales, pero se trata solamente del nivel afectivo, el sentido afectivo de alguien que se rebela contra las normas de la vida diaria. En cambio, la pedagogía crítica trata de desarrollar nuestro conocimiento de manera que uno pueda entender las condiciones materiales de la experiencia. Básicamente, la pedagogía crítica trata de la liberación, liberarse de la necesidad, y es fundamentalmente una crítica materialista. Entonces, la conciencia crítica existe fuera de esa pedagogía del deseo, para la que lo más significativo es lo que siente el docente. Es una pedagogía que podríamos llamar posclasista. La clase dominante evita enfrentarse con la realidad, con la realidad del otro, porque la miseria del otro es la causa de la prosperidad del que está practicando la pedagogía del deseo, es la condición que le da la posibilidad de tener prosperidad en la pedagogía del deseo.
-¿En la pedagogía del deseo cuál es el enfoque de la relación profesor-alumno?
-Principalmente, no hay un intento de liberar a los alumnos de la situación económica en la que se encuentran. Lo que se intenta es de liberar al estudiante del estrés que siente a nivel emocional. El propósito de la pedagogía del deseo no es entender qué está ocurriendo en la vida diaria, sino que se trata de una seducción. Es una inversión emocional en la enseñanza para poder afirmar el poder. En cambio, la pedagogía crítica trata sobre el conocimiento social y sobre lo que no se habla. También investiga lo que no se ve, para poder sacar a la luz los detalles concretos y las representaciones significativas de nuestras vidas. Esto revela la manera en la que el objeto abstracto de la representación de la división internacional del trabajo informa todas las prácticas de la cultura en la sociedad.
-¿Y de qué forma establece la relación profesor-alumno la pedagogía crítica?
-El punto es que la pedagogía de la crítica no está puesta en el deseo, sino en el amor revolucionario. El amor sólo puede existir entre los seres que son iguales, que comparten ciertos ideales y un compromiso con los pobres. Y es esta afinidad moral -donde el profesor y el alumno aprenden mutuamente- la que constituye las condiciones de posibilidad del amor en los sitios de la experiencia diaria bajo el capitalismo, bajo las relaciones sociales del capitalismo, las relaciones institucionales y las estructuras, que no son espacios libres y no promueven la equidad, sino lo opuesto. El amor revolucionario sólo puede existir en la lucha para poder transformar esta relación. En cambio, la pedagogía del deseo trabaja contra la construcción de un amor revolucionario porque no puede celebrar lo que no puede conocer. Creo que éstas son las diferencias. La pedagogía crítica nos explica en el espacio del ser o en el espacio de la liberación, pero se encuentra en el sitio de la colectividad y en el sitio de la emancipación. Uno no puede acercarse a la pregunta por la emancipación sin desligarse de la lógica de la modernidad
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